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  • Writer's pictureProf. Cerebrón

El delirio del caballero de la noche

Un huérfano traumatizado por el asesinato despiadado de sus padres justo frente a él. Un hombre millonario heredero de un legado filantrópico. Un vigilante enmascarado, oscuro, amo y señor de las noches de la ciudad. Miedo: su mejor aliado. Miedo de los enemigos de la justicia hacia su imagen, su nombre. Él es el Caballero de la Noche. Bruce Wayne, un vigilante millonario es atormentado constantemente con las pesadillas que le recuerdan el capítulo más oscuro de su vida.



Sin embargo, se apoderó de eso, transformándolo en su escudo. Su miedo hacia los murciélagos le ha dado más fuerza tomándolos como su imagen para poder lograrlo. Unirse al miedo o morir por él. Es claro que sufre de trastornos por estrés postraumático severo, es decir, alteraciones por acontecimientos hostiles. Algo similar a lo que viven las personas que han estado en las guerras, víctimas de violación, víctimas de secuestro o sobrevivientes a desastres. Esto conlleva en la disminución de la capacidad de respuestas del exterior, distanciamiento de las personas, incapacidad o dificultad para sentir emociones de intimidad, irritabilidad e hiperactividad. Sin embargo, aunque parecer que Bruce tiene descontrol total en su vida, ha sabido mantenerlo a raya... hasta cierto punto. 



Su capacidad de afecto hacia otros humanos se restringe a unos cuantos como Alfred, su mayordomo y tutor. Las relaciones que ha tenido han fracasado ya que no se siente capaz de querer a una persona, se distancia y se cierra. Y es que la identidad secreta de Batman es Bruce, por eso exclama con ahínco "Yo soy Batman". Cuando sus padres murieron perdió su identidad. Adquiriendo una nueva con Batman y tiene que disfrazarse de Bruce para tratar de llevar una vida normal. Bruce ya no existe, solo Batman: su verdadera personalidad. Es probable que después de la masacre de sus padres haya padecido “embotamiento afectivo”, es decir, la disminución en la expresividad de las emociones y la conducta. El cual es un síntoma característico de la depresión inhibida y la esquizofrenia. No obstante, esto fue lo que le ayudó a sofocar sus sentimientos e hipertrofiar su más grande arma, la cual la encontró por sí mismo: su inteligencia.


Su irritabilidad e hiperactividad las enfoca en la justicia. Eliminar a los que maltratan niños, proteger al desprotegido y limpiar la inmundicia de Gotham. Posiblemente lo haga por afecto a la sociedad necesitada, su padre le enseñó eso. No obstante, su mismo distanciamiento social sugiere que sea más por odio a lo que le quitó su felicidad y su niñez. Batman odia a los criminales, los desprecia tanto que explota su ira contra ellos, obviamente siguiendo las reglas que él mismo se impuso para poder alcanzar ese objetivo: no matar, no usar armas de fuego, pensar más que ellos y traumatizarlos como él mediante su imagen. Sin embargo, los necesita en su vida ya que podría sufrir de adicción a su trauma, es decir, repetir el trauma para obtener dosis de endorfinas. Así busca quitarse momentáneamente el sentimiento de culpa y le hace sentir placer. Si pudiéramos ver el cerebro de Batman, seguramente veríamos alteraciones anatómicas y funcionales en el hipocampo, la amígdala, y el córtex prefrontal, principalmente.


Un héroe condenado a vivir con su trauma, complementándose con los enemigos que están igual o más dementes que él. Él lo niega, se dice persona como los demás, trata de hablar como los demás, pero no, está equivocado. ¿Qué persona en su sano juicio se enmascara y trata de eliminar al crimen por venganza? ¿Valentía, estupidez o locura? Quizá las tres, sólo un desequilibrado podría hacer eso. O probablemente, solo esté equivocado al no poder sobrellevar su vida. Irónicamente, el Guasón, su némesis y mayor complemento, le mostró el camino a su aceptación:


“Para ellos solo eres un monstruo, como yo. Te necesitan ahora. Pero cuando no sea así, te van a hacer a un lado, como a un leproso. Su moral, su código. Te olvidarán a la primera señal de problemas. Sólo son tan buenos como el mundo se los permite. Te aseguro que cuando haya dificultades todas estas personas civilizadas se comerán a sí mismas. Yo no soy un monstruo. Solo sé quiénes son.” 

El Cabello de la Noche, vivirá siempre en la oscuridad de sus recuerdos tormentosos, su mayor enemigo no usa pistolas ni amenaza personas, es él mismo. Pero usando su gran inteligencia, su hambre de justicia, su compasión y fuerza podrá convivir consigo mismo. Un elegante murciélago que vuela en la oscuridad gritando silenciosamente para no chocar, ese es Batman ascendiendo.


Como siempre, gracias por leerme.


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